Cuando llegué a la residencia...Fellergut Studentenhaus, todo empezó mal. Llegamos guiados por Ainhoa (la becaria de la cámara de la rioja de nuestra oficina), Pablo, Nuria y yo, todos para acompañarme. Desde un principio liándola, y gracias a mi maravilloso alemán, intenté sacar la llave de mi habitación de donde me indicaba la amable mujer, y OH MY GOD!! ajja, intenté meter el código en la alarma de incendios, en lugar de en el cajetín electrónico...Colorada cual tomate, pensé para mí, menudo comienzo...
Subimos a la que iba a ser mi "hogar" durante el próximo año. Nada por aquí, nada por allá, no parecía haber un alma en la residencia. La habitación, tal y como esperaba, pero en ese momento parecía tan pequeña y tan vacía (teníais que verla ahora que no cabe ni un alfiler!!). Llegamos a la cocina, y desgraciadamente, recibí mi primera mala impresión, nos recibió la que luego descubrí que era..."la loca de la planta". Recuerdo que en ese momento sólo pensé, si todos son igual, este año va a ser...estupendo!!! Ahora me doy cuenta de que tan sólo fue un mal comienzo...A lo largo de esa semana fui conociendo a mis nuevos vecinos: Elçin (Istambul), Andreas, Shakira, Katja y la loca (Alemania), Dries (Bélgica), Deborah(Suiza), Christine (Hong Kong), y mi vecina, bautizada por Paco como "la ternica". La vida en la residencia dejó de pintar tan mal gracias a Paco, que me presentó el primer día a los españoles, y entonces fue cuando pensé que quizás no iba a ser tan malo.
Los 3 meses siguientes pasaron muy deprisa, muchas horas en la cocina "cocinando" (no sé si debiera llamarle así...), hablando, tomando cafés, bebiendo a altas horas de la madrugada...darte cuenta de que puedes comunicarte en inglés e incluso en alemán, y que pasar tantas horas con la gente, llega a unirte de verdad.
De repente, te encuentras con que el cuatrimestre se acaba, y con que muchos de tus "amigos" (ya sabéis que soy muy exquisita a la hora de usar esa palabra), se marchan, cada uno a una punta de Europa...y que la planta se va vaciando...y el problema no es sólo que tus amigos se van, si no que la loca se queda, y puede llegar a ser tu JEFA DE PLANTA!!! dios mío, qué pesadilla. Para evitar llegar a estos extremos, mi gran equipo de markéting y campaña (Dries y Andreas) hicieron un cartel de....VOTA SEÑORITA CAROLINA!!!! y gané las elecciones a jefa de planta con una aplastante victoria (nadie más se presentó, jaja).
Una semana como jefa de planta, antes de comenzar las despedidas...tardes de charla, cafés y tarta, algo tristes cuando sabes que queda tan poco tiempo. Un cúmulo de sensaciones, felicidad tras volver de Madrid, la sensación de perder a gente que hace que tu vida en Suiza sea diferente, querer aprovechar el tiempo al máximo (hasta sin dormir!!!!)....
Finalmente la despedida llegó, y la planta quedó bastante vacía...es curioso ver cómo iban limpiando y vaciando las habitaciones, y cómo a lo largo de las siguientes semanas fueron apareciendo los carteles en las puertas con los nombres de las personas nuevas. WE´LL SEE...
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1 comentario:
Jajaja, Carolainnnnnnn, con que metiendo la llave donde no debías el primer día eh??? jajaja, vaya toalla...aunque bueno no sabes ni meter un billete en la máquina de tickets del autobús...así que ya me espero cualquier cosa. XDDDDD.
Acabo de descubrir hoy tu blog...suena interesante...
Voy a ver si liamos algo por aquí esta noche...
Cuídate andaaaaa
Un besito gordo de un cuasiamigo. ;)
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